Con el nombre científico de Procambarus clarkii nos topamos de frente con una de las especies más invasivas y problemáticas en el mundo de los cangrejos de río. Esta especie, conocida vulgarmente como cangrejo de río americano o cangrejo de río rojo procede de la cuenca del río Mississippi en Estados Unidos. En este país constituye uno de los platos gastronómicos más típicos y no causa daño ecológico alguno ya que forma parte del ecosistema.
No obstante, este cangrejo, muy prolífico, se ha extendido en las últimas décadas por decenas de países en diferentes latitudes, incluyendo muchos países europeos como es el caso de Portugal y España. Esta introducción que en algunos casos es casual o accidental, se convierte en deliberada cuando entran en juego intereses piscícolas. El cangrejo de Louissiana fue introducido en la Península Ibérica con fines económicos para su uso alimentario. De esta introducción se pasó a una rápida extensión por todo el territorio en cualquier masa de agua dulce, incluyendo cuencas de grandes y pequeños ríos, embalses, pantanos, charcas, etc.
Su resistencia a factores ambientales adversos y su eficiente reproducción lo convierten en una especie plaga prácticamente imposible de erradicar. Cuando las aguas bajan o desaparecen temporalmente, este cangrejo puede resistir amplios periodos de tiempo enterrado en el fango, en túneles que él mismo excava en el lecho blando y cenagoso. Estos túneles a veces causan graves daños en cultivos como los arrozales o en acequias y canales de riego. Por otra parte se trata de una especie carroñera y detritívora, que no le hace ascos ni a la materia orgánica muerta (ya sean peces, plantas u otros animales) así como a vegetales en pleno desarrollo. También es un hábil cazador que da buena cuenta de huevos de peces y anfibios, así como de estos animales incluso en su fase adulta. Sus potentes pinzas le convierten en un enemigo temible y cuenta con escasos depredadores que puedan hacerle frente en la Península.
El cangrejo de río americano es el portador de la enfermedad fúngica conocida como afanomicosis, letal para el cangrejo de río ibérico (Austrapotamobius pallipes) que ha sido desplazado tanto por la enfermedad como por la dura competencia que sufre al entrar en contacto con su primo estadounidense. Tal es la situación que en la Comunidad Valenciana, por citar un ejemplo, nuestro cangrejo ha quedado relegado a algunas recónditas serranías del interior de la provincia de Castellón, estando en grave riesgo de extinción.
Salvando los inconvenientes de tratarse de una grave amenaza económica y ecológica en nuestro país, el cangrejo de río de Louissiana puede mantenerse perfectamente en cautividad, siendo los ejemplares de esta especie muy vistosos por su coloración roja intensa y su comportamiento agresivo. De querer mantenerlos debemos disponer de acuarios bastante espaciosos y poblados de abundantes rocas formando refugios oscuros. Estos cangrejos desentierran plantas y devoran aquellas flotantes a su alcance, por tanto si queremos un acuario o acuaterrario temático con estos cangrejos nos olvidaremos de introducir plantas y nos ceñiremos al tronco y la roca desnudos, con una buena capa de fondo de granulometría fina en la que excavarán sus túneles.
Estos cangrejos, como ya hemos dicho, tienen un comportamiento agresivo y predador, por lo que descartaremos mantenerlos con otros habitantes como invertebrados y peces. Del mismo modo su número debe ser reducido para evitar las riñas y las pérdidas ocasionales de miembros.
Las hembras portan los huevos en los pleópodos hasta que nacen las crías, a veces llevándolas ya formadas consigo durante algunos días. Una vez se liberan, los adultos les darán caza como a cualquier otro ser vivo de menor tamaño por lo que si queremos reproducirlos habrá que separarlos de sus padres. Los juveniles presentan colores más crípticos, como pardo o verdoso, para camuflarse mejor entre rocas y plantas.
Sin duda son una alternativa vistosa a peces e invertebrados convencionales.
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No obstante, este cangrejo, muy prolífico, se ha extendido en las últimas décadas por decenas de países en diferentes latitudes, incluyendo muchos países europeos como es el caso de Portugal y España. Esta introducción que en algunos casos es casual o accidental, se convierte en deliberada cuando entran en juego intereses piscícolas. El cangrejo de Louissiana fue introducido en la Península Ibérica con fines económicos para su uso alimentario. De esta introducción se pasó a una rápida extensión por todo el territorio en cualquier masa de agua dulce, incluyendo cuencas de grandes y pequeños ríos, embalses, pantanos, charcas, etc.
Su resistencia a factores ambientales adversos y su eficiente reproducción lo convierten en una especie plaga prácticamente imposible de erradicar. Cuando las aguas bajan o desaparecen temporalmente, este cangrejo puede resistir amplios periodos de tiempo enterrado en el fango, en túneles que él mismo excava en el lecho blando y cenagoso. Estos túneles a veces causan graves daños en cultivos como los arrozales o en acequias y canales de riego. Por otra parte se trata de una especie carroñera y detritívora, que no le hace ascos ni a la materia orgánica muerta (ya sean peces, plantas u otros animales) así como a vegetales en pleno desarrollo. También es un hábil cazador que da buena cuenta de huevos de peces y anfibios, así como de estos animales incluso en su fase adulta. Sus potentes pinzas le convierten en un enemigo temible y cuenta con escasos depredadores que puedan hacerle frente en la Península.
El cangrejo de río americano es el portador de la enfermedad fúngica conocida como afanomicosis, letal para el cangrejo de río ibérico (Austrapotamobius pallipes) que ha sido desplazado tanto por la enfermedad como por la dura competencia que sufre al entrar en contacto con su primo estadounidense. Tal es la situación que en la Comunidad Valenciana, por citar un ejemplo, nuestro cangrejo ha quedado relegado a algunas recónditas serranías del interior de la provincia de Castellón, estando en grave riesgo de extinción.
Salvando los inconvenientes de tratarse de una grave amenaza económica y ecológica en nuestro país, el cangrejo de río de Louissiana puede mantenerse perfectamente en cautividad, siendo los ejemplares de esta especie muy vistosos por su coloración roja intensa y su comportamiento agresivo. De querer mantenerlos debemos disponer de acuarios bastante espaciosos y poblados de abundantes rocas formando refugios oscuros. Estos cangrejos desentierran plantas y devoran aquellas flotantes a su alcance, por tanto si queremos un acuario o acuaterrario temático con estos cangrejos nos olvidaremos de introducir plantas y nos ceñiremos al tronco y la roca desnudos, con una buena capa de fondo de granulometría fina en la que excavarán sus túneles.
Estos cangrejos, como ya hemos dicho, tienen un comportamiento agresivo y predador, por lo que descartaremos mantenerlos con otros habitantes como invertebrados y peces. Del mismo modo su número debe ser reducido para evitar las riñas y las pérdidas ocasionales de miembros.
Las hembras portan los huevos en los pleópodos hasta que nacen las crías, a veces llevándolas ya formadas consigo durante algunos días. Una vez se liberan, los adultos les darán caza como a cualquier otro ser vivo de menor tamaño por lo que si queremos reproducirlos habrá que separarlos de sus padres. Los juveniles presentan colores más crípticos, como pardo o verdoso, para camuflarse mejor entre rocas y plantas.
Sin duda son una alternativa vistosa a peces e invertebrados convencionales.
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Muy interesante tu blog!
ResponderEliminarYo tengo un cangrejo de Rio tambien, aunque no se que especie es exactamente.
Identificar especies de cangrejo de río es en ocasiones tarea imposible a través de una fotografía, pero si te interesa, envíame una al correo y veremos si podemos afinar un poco ;)
ResponderEliminarSaludos.
Muy interesante , aporta gran cantidad de informacion ademas yo tenia idea de iniciarme el el mundo de la acuarofilia (ya he tenido peces) pero voy a probar con los cangrejos empezare con el Procambarus clarkii y mas adelante me gustaria probar con el Cherax Quadricarinatus (cangrejo azul de rio)
ResponderEliminaragradezco la informaciòn tan completa, buscaba datos de esta especie pues se encuentra en un humedal acà en Bogotà- Colombia y quiero me aclaren una duda:su aspecto es el de una langosta...por que le dicen cangrejo?
ResponderEliminarme podrìan responder a jairoalfonsomp@hotmail.com.
Agradecido de antemano por su diligencia.Felices fiestas.