No obstante, en algunos reductos del centro-sureste de la Comunidad Valenciana, sobre todo zonas donde los núcleos urbanos son todavía pequeños y consecuentes con sus políticas urbanísticas y medioambientales, encontramos verdaderas joyas naturales que merece la pena conservar y dar a conocer. En esta entrada vamos a visitar el Río Algar justo en su nacimiento, en la localidad alicantina de Callosa d'en Sarrià, muy cerca de Altea y Benidorm en la zona costera.
La dugastela, más conocida como "gambeta d'aigua dolça" (gambita de agua dulce en valenciano) en las tierras de Alicante o gamba gabacha en la provincia de Valencia, se localiza sobre todo en aquellas aguas con una elevada pureza, libres de residuos contaminantes. También necesita aguas muy duras y relativamente frías, aquellas que nacen en macizos montañosos calcáreos, con un altísimo contenido en carbonatos disueltos (recordemos que el agua en Alicante a veces supera una dureza de 17ºGh). También se la cita en marjales, acequias y arrozales, pero nunca en entornos salobres. En el caso del Río Algar, cuyo recorrido es relativamente corto (desde su nacimiento en la Sierra del Ferrer hasta su desembocadura en Altea hay poco más de 12 Km), estas gambas se localizan principalmente en la cabecera del río, debido a la pureza del agua en esta zona y a que en los tramos bajos se produce un fenómeno de desecación casi total por retirada de aguas para el riego. Este último fenómeno ocasiona que muchas veces la desembocadura se convierta en una rambla totalmente seca.
Junto al nacimiento, encontramos un paraje conocido como Las Fuentes del Algar, cuya gestión recae en el Ayuntamiento de Callosa (municipio cuya economía se fundamenta básicamente en el cultivo del níspero, muy recomendado, por cierto). Este entorno natural, de una belleza singular a la cual no le hacen justicia las fotos, se ha visto en los últmos años sometido a una brutal presión turística, que lejos de ayudar a su conservación, degrada el río desde la cabecera.
No obstante, este joven e impetuoso río parece regenerarse continuamente, recuperando en la época fría los daños que sufre en el verano ante la avalancha de turistas. Las paredes de las cascadas están recubiertas de varias especies de musgos de vida semiacuática. En los numerosos canales, acequias y pozas no se hace difícil encontrar helechos y hepáticas, plantas que son muy sensibles a la contaminación, y por tanto buenos bioindicadores. En algunos recodos anegados crecen algas como Chara hispida y plantas palustres difíciles de encontrar en otros lugares de la provincia. Existe una especie de caracola acuática que será motivo de una futura entrada, llamada Melanopsis praemorsa, presente en numerosos países del Mediterráneo y que en el Algar cuenta con uno de sus bastiones ibéricos.
Pero nuestra protagonista es un poco más difícil de observar. Junto al nacimiento se arremolinan en los escalones que forman los saltos de agua y un poco más abajo deambulan casi invisibles entre los numerosos pies que surcan las acequias y remansos. Ocultas en el musgo, si no fijamos atentamente nuestra mirada, estas gambas pasan totalmente desapercibidas salvo para los ojos de los niños curiosos. En algunas pozas de pequeño tamaño y curso sosegado pueden reunirse en grupos de cientos de ejemplares.
Su coloración es uno de los rasgos más destacables ya que poseen ciertas variaciones entre los individuos de una misma zona. Los machos y hembras adultos, en el momento de la reproducción adquieren tonalidades que los vuelven oscuros, a veces incluso de un matiz azul intenso. Otros individuos presentan rayas y puntos blancos sobre un fondo transparente o parduzco. Muchas de ellas se convierten en translúcidas para camuflarse con el entorno y algunas adquieren incluso pigmentaciones rojizas en la zona del cefalotórax. Sin duda es una de las especies más versátiles en cuanto a color se refiere. Os dejo algunas instantáneas de estas joyas en miniatura. Por cierto, estos especímenes fueron capturados con el único propósito de elaborar este artículo. Tras las fotografías fueron devueltos a aguas del Río Algar, su habitat natural. Muchas veces en los foros animo a incorporar animales de nuestro entorno cercano a nuestros acuarios, ya que considero que es una buena forma de aprender de la naturaleza que nos rodea, pero para el caso (y para muchos otros similares) hay que valorar que se trata de especies en regresión y que cada individuo es importante para el ecosistema. Hay que fomentar comportamientos responsables con el medio ambiente. Espero que esta entrada os haya gustado.
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muy bonita pero eso que has echo no se hace no se deben juntar especies autoctonas con foraneas y menos aun luego soltarlas en libertad pues las especies de fuera les pueden pegar muchas enfermedades o es que no conoces el hongo que el cangrejo americano le pego al nuestro solo faltaba que acabases con las gambitas ahora,por juntarlas con unas red cherry un poco de cabeza por favor.
ResponderEliminarHola, muy buenas:
ResponderEliminarPues la verdad... es que tienes toda la razón del mundo. No se deben juntar especies autóctonas con especies alóctonas y luego liberar las primeras al medio ambiente por norma general. Esta rutina ayuda mucho a que no se propaguen infecciones foráneas como la afanomicosis (supongo que es el hongo al que te referías en el caso del cangrejo ibérico). Por otra parte, te aseguro que cabeza no me falta, otras cosas quizá pero cabeza no. Hasta la fecha no conozco de ninguna enfermedad que sea compatible entre las Neocaridina heteropoda y Dugastella valentina ni por su biología general ni por las condiciones climáticas de sus respectivas poblaciones y, aunque existiera, te aseguro que por mi formación soy muy escrupuloso con los animales que mantengo y que estaban libres de toda enfermedad (fúngica, vírica y bacteriana). Así que puedo concluir que el riesgo de exposición a una potencial plaga como la de la afanomicosis es nula (99% seguro, dejo el 1% para una duda muy improbable). Pero como moraleja, tienes razón, no se debe hacer... a veces hacemos cosas que no nos planteamos.
Saludos desde Alicante.
Pues ni idea de que hubiesen gambitas autóctonas en españa! muchas gracias por la información, esperemos que estas preciosidades no corran ningún riesgo y que consigan sobrevivir a la contaminación y demás factores que les perjudican contandonos a nosotros, que mucha gente sin saver captura animalitos salvajes para mantenerlos en su casa. Saludos
ResponderEliminarHola isaac, me pasó tu amigo Pablo d el acuariodulce este enlace, soy de crevillente, y me llena de orgullo que tan cerca de casa tengamos tanta vida, saludos... pamiaire
ResponderEliminarHola pamiaire:
ResponderEliminarPues la verdad es que sí que es gratificante descubrir que a nuestro alrededor hay tanta vida, sobre todo en provincias como la de Alicante que a veces podemos llegar a pensar que vivimos en un desierto ^^
Me alegra que encontraseis el hilo de la Dugastella y que os haya gustado. Tenéis una buena comunidad en acuariodulce, ya se lo dije a Pablo. Si necesitáis algo sólo tenéis que decirlo y estaré al tanto ;)
Un abrazo.
Soy murciano, he disfrutado viendo a la dugastella, y no me gustaría que desapareciera más de lo que está, y no se como a un biologo se le puede escapar eso, además de que das mal ejemplo a toda españa manteniendo en cautividad especies amenazadas, aunque no este catalogadas como tal. Solo espero que la gente no te tome como ejemplo. Este blog esta muy bien, pero sobran esas fotos donde las muestras en cautividad, al igual que los melanopsis, y theodoxus. Los melanopsis no tanto por que son relativamente abundantes pero lo de los theodoxus me parece mal. Si cambiases ese aspecto en tu blog sería perfecto. Espero sinceramente que lo tomes en cuenta, ha saber la cantidad de gente que dirá: bueno por 5 gambitas que me lleve a mi casa, o por 4 caracoles... Respetemos nuestra fauna para poder disfrutar de ella siempre.
ResponderEliminarNunca entenderé que dar a conocer una especie o dicho más cláramente, coger ciertos ejemplares cause tanta indignación.
EliminarGracias a estos artículos sabemos que existen y ESO ES MUCHO.
Mucho más que llenarse la boca de razones inconsistentes y querer ser más papista que el papa.
Estoy hasta la boina de los ecolotontos que piensan que coger cuatro ejemplares para estudiarlos y darlos a conocer es acabar con el ecosistema.
El principal problema es que se desconozcan, y eso da pie a que se viertan aguas sucias incontroladas, que se sobreexploten los acuíferos desecando los manantiales naturales etc etc etc. Pero todavía no he visto ninguna pintada en ninguno de los "chaletes" ilegales denunciando todo esto. Sólo preocupa que se cojan cuatro gambas.
Un poco de sensatez, por favor.
Hola Mario Manuel:
ResponderEliminarBueno, a mí me gustaría que leyerais las entradas antes de opinar y que, sobre todo, antes de opinar, sopeséis la "gravedad" de vuestros argumentos. Dicho esto me parece que tenéis todo el derecho a expresaros. No obstante, aclaro los siguientes puntos:
1.-Los ejemplares de Dugastella valentina de estas imágenes NO los mantengo ni los he mantenido en cautividad, porque entre otras cosas, SÍ está catalogada como especie amenazada y endemismo en la Comunidad Valenciana y (aunque no vulnerase ninguna ley, que sí lo haría) serían casi imposibles de mantener en cautividad sólo por la temperatura del agua que exigen.
2.-Las fotografías están sacadas en un miniacuario de 10 L donde dejé los ejemplares el tiempo estrictamente necesario para sacar las fotografías. De hecho, la segunda y la última fotografías están tomadas en un recipiente "de campo" portátil de medio litro de volumen (decorado, sí, me gusta que las fotos queden "bonitas"), en una casa muy próxima al río, 10 minutos después de haberlas capturado. Después fueron liberados en el mismo río de donde se cogieron, donde, supongo, viven felices y comen perdices y han olvidado su paso por delante de mi cámara. Si consideras esto un impacto en el ecosistema es cosa tuya, pero ya te digo yo que no lo es ni de lejos (deberías ver las condiciones del río donde viven, eso es el impacto), y llevo más de 10 años trabajando en educación ambiental y conservación con distintos equipos de la universidad, así que modestias aparte, no me considero nada lego en estos temas.
3.-Si te parece mal que críe y reproduzca Theodoxus fluviatilis o Melanopsis en cautividad, francamente, es problema tuyo. Están catalogados como especie común (excepto M. lorcana que está considerada amenazada en recesión, la cual no mantengo ni he mantenido nunca, aunque sí le he sacado fotos), sin riesgo, y el ecosistema de donde procede cuenta con una población de millones de ejemplares. ¿Impacto dices? Ninguno, en absoluto, el mismo impacto que capturar una mosca común.
Antes de opinar, te aconsejo que te informes bien, al menos léete la entrada del blog para saber qué hago y qué no hago, no mires sólo las fotos. Lamento que en Murcia la situación del Theodoxus fluviatilis no sea tan buena como en Castellón, al igual que lamento que no dispongáis de poblaciones de Dugastella valentina o de Melanopsis tricarinata... pero, por favor, no llames irresponsable a una persona que se toma gran parte de su vida laboral en conservar nuestro medio ambiente. Desde luego no pretendo ser ejemplo de nadie, ni mucho menos, con esta entrada simplemente quería hacer una introducción de la especie y que los lectores pudieran ver unas imágenes. Te aseguro que no me arrepiento en absoluto de ello, pese a tu comentario.
Saludos cordiales.
Edito: tas realizar una búsqueda reciente en el Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazada y en el Catálogo Nacional de Especies de Fauna Amenazada, la Dugastella valentina no aparece en ninguno de sus listados y anexos. Esto implica que, al menos hasta nivel jurídico nacional, la especie no cuenta con ningún grado de protección.
ResponderEliminar¿Qué quiere decir esto? Pues, a mi juicio, muy poca cosa. La especie sigue siendo un endemismo en regresión en muchas de sus zonas habituales, por lo tanto no se debería capturar ni mantener en cautividad y se deberían respetar al máximo sus poblaciones naturales. Esto sólo nos indica lo inepta que es la administración (en general) para proteger una especie, que aparte de endémica, es escasa, pero como es un invertebrado y es pequeño, no le importa a casi nadie...
Ojo, que no existan figuras de protección en el ámbito comunitario y/o nacional, no implica que no existan grados de protección de orden superior regulados por ley. De todas formas, y pese a creer que sí estaba sujeta a algún tipo de protección, no he logrado encontrar información alguna al respecto.
Pregunta: no se podría criar en cautividad esta especie o alguna otra (siempre en unas condiciones óptimas) para luego repoblar la naturaleza con los excedentes? No hablo de comercializarla, pero a lo mejor los que vivís por la zona podéis, a partir de una captura mínima, reintroducirla en cabeceras de ríos donde ya no se encuentre.
ResponderEliminarIgual esto que digo es una aberración, no lo sé.
Saludos y enhorabuena.
Lo de criar en cautividad obedece más bien al interés en conocer rasgos de su comportamiento, alimentación, necesidades. En realidad lo difícil no es repoblar si no conservar sus ecosistemás. Sin esto último todo lo demás es inútil.
EliminarHola leonelreo:
ResponderEliminarSí, la verdad es que esta idea es bastante buena y gracias a ella se han salvado muchas especies a nivel global, como es el caso de los killis que gracias a aficionados se han podido reintroducir en algunas partes del mundo.
Hay varios inconvenientes a mi modo de ver, no obstante. Primero, la naturaleza del ser humano que es un poco enrevesada. Bajo mi punto de vista esta especie no se debería comercializar hasta que sus poblaciones fuesen abundantes, es decir, hasta que se considerase una especie común en el sudeste peninsular... es decir, nunca. Sin embargo hay compañeros que sí las venden, compañeros que conozco en persona, gente que cree que no hace ningún daño con esto... Francamente no soy nadie para juzgarlos y realmente, de alguna manera, con esta cría en cautividad y comercialización difunden la especie. Si dejo la pelota en el tejado puedo llegar a decir que no me parece ni bien ni mal ya que en principio no perjudican a la especie, pero la ética del asunto es bastante difusa. Sospecho que en muchos casos no es que críen y vendan, sino que capturan y venden sistemáticamente (esto sí es muy muy malo).
Segundo: la cría en cautividad de esta especie es muy complicada a no ser que la persona que se encargue tenga "mucha mano". Hay que controlar una serie de parámetros muy bien, entre ellos una temperatura del agua baja durante todo el año, cosa que en verano y sin enfriadores no es viable.
Tercero: en este momento (y previsiblemente la cosa va a seguir así) en la Comunidad Valenciana las administraciones no se toman ninguna molestia por estos temas y no están por la labor de facilitar estos programas de cría ni expedir permisos ni de gestionar espacios donde reintroducir esta especie.
La verdad es que el panorama de este asunto es un tanto patético, sobre todo en la vertiente política-legal. Es un tema peliagudo, pero como idea es buena.
Totalmente de acuerdo con lo que dices, respecto a los parámetros precisamente los más difíciles son evitar la subida de temperatura, por eso me gustaría saber cual es la tolerancia máxima que soportan. Tengo entendido que no más allá de los 30 grados. Por otro lado parece ser que la vida máxima no supera el año lo que me hace pensar que deben de tener algún "truco" para poder regenerarse año tras año. Yo lo único que puedo decir es que me ha resultado imposible encontrarlas en invierno, siendo más abundantes en verano o primavera. Otra cuestión que no logro entender es que se mantengan reductos muy aislados unos de otros: se encuentran en manantiales, en Alicante, Cullera, Torrent... Tanto aislamiento debe de ser muy contraproducente al faltar diversidad genética ( o eso pienso )
EliminarYa ves, tengo muchas dudas.
Hola Isaac:
ResponderEliminarEnhorabuena por tu blog y por tu paciencia. Me ha llegado lo que has dicho que gracias a los aficionados se han repoblado killis en algunos lugares del mundo. Me parece muy interesante poder colaborar de alguna manera con la repoblación de especies amenazadas.
Por cierto, como te veo enterado me gustaría preguntarte por la distribución original.... si ha llegado a Castilla, MAdrid, norte penínsular, Asturias....
Y respecto a los killis.... que sabes de Aphanius ibericus y Aphanius baeticus? se han extinguido? estan repoblando? hay cria en cautividad?
Muy buen articulo, como aficionado a la acuariofilia y a las gambas me alegra saber que tenemos gambas de agua dulce aun en españa, ojala que el rio guadiana menor que pasa por mi pueblo pudiera tener estas gambas para poder verlas en su entorno y disfrutar de ellas
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