Limnopilos naiyanetri, el cangrejo pigmeo tailandés

Un grupo de individuos durante la adaptación al acuario. Autor: Isaac García

Voy a presentaros a uno de los invertebrados más curiosos y más pequeños (teniendo en cuenta que se trata de un cangrejo) que seguramente podremos mantener en nuestros acuarios. Se trata del extravagante Limnopilos naiyanetri, cangrejo araña "micro-Thai" o cangrejo pigmeo de Tailandia, un habitante aún poco conocido en la acuariofilia pero sin duda con numerosas posibilidades.

Tamaño de un cangrejo adulro sobre la palma de la mano. Autor: Isaac García

Se trata de un cangrejo de la familia de los Hymenosmátidos, de forma típica que evoca a los centollos marinos (de hecho está muy emparentado genéticamente con éstos). A diferencia de sus parientes de agua salada y de mayor tamaño, el micro-Thai alcanza apenas dos centímetros en su estadío adulto, siendo uno de los cangrejos de agua dulce más minúsculos del planeta. Pese a su tamaño, presentan unas pinzas bien desarrolladas, sobre todo los machos adultos, con las que dan caza a pequeños invertebrados y despedazan partículas de carroña del fondo de lagos, estuarios, arroyos o ríos de corrientes lentas. Son originarios del sudeste de Asia, siendo comunes en varios países, aunque fueron localizados por primera vez en Tailanda y Singapur.

Detalle de los escudos cefálicos de un macho adulto. Autor: Isaac García

Siempre se mueven por zonas umbrosas donde pueden esconderse fácilmente, con abundante vegetación subacuática y flotante, raíces espesas o densos sedimentos compuestos por materia vegetal en descomposición. No es raro que en su caparazón (donde se observan los escudos cefálicos muy bien definidos) crezcan junto a las quetas (pequeñas pilosidades que le dan un aspecto de camuflaje) algunas algas que pasan a formar parte del sistema mimético del cangrejo de por vida. De tonalidades grisáceas, parduzcas o anaranjadas, este cangrejo cuando está en reposo es casi imposible de localizar. También suele enterrarse parcialmente en el fondo blando del sustrato, taparse con pequeñas piedras o restos de troncos o simplemente camuflarse entre hojas, tallos y raíces de plantas.

Limnopilos naiyanetri antes de enterrarse en la arena. Autor: Isaac García

Pocos datos se tienen sobre su reproducción en cautividad. Debido al tamaño de las crías, en un acuario plantado son casi imposibles de localizar hasta que no se desarrollan durante bastante tiempo. Algunos miembros de la familia necesitan del paso por aguas salobres para el desarrollo de las larvas, mientras que de otros que se hallan en arroyos alejados de la costa se sospecha que no requieren de este paso para alcanzar la edad adulta. Sea como sea, se han convertido en un auténtico reto para muchos acuaristas aficionados a los invertebrados.

Ejemplar juvenil sobre un planorbis. Autor: Isaac García

Estos animales no han sido agraciados por una enorme belleza natural como es el caso de muchas especies, pero suplen este factor siendo unos de los animales más peculiares de la naturaleza, eso sí, hay que tener cierta sensibilidad y sobre todo paciencia para poderlos admirar en nuestros acuarios, más aún si los mantenemos en grandes tanques donde seguro encontrarán mil y un escondites.

Para más información consultar el Atlas de Acuavida: Limnopilos naiyanetri.
Modificaciones a la información general: Aquaesfera.org


*NOTA: la ficha del Atlas de Acuavida (de la cual soy el autor) presenta ciertas contradicciones y aspectos aún por implementar, debido a la falta de información veraz de las primeras fuentes y del desconocimiento general de esta especie. Aun así, por el momento, es una herramienta eficaz para introducirnos en el mundo de este diminuto cangrejo, siendo en castellano uno de los pocos textos que lo citan extensamente. No obstante, seguimos trabajando en ella para mejorarla con nuestra propia experiencia y nuevos datos. Por ello os animo a visitar el tema abierto en Aquaesfera donde un nutrido grupo de buenos acuaristas debaten y aportan nuevas nociones al asunto.

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