Las hidras (o hydras) son unos cnidarios (al igual que medusas, corales o anémonas) que pertenecen a la clase Hydrozoa, más en concreto a la familia de los hydroideos. Existen numerosas especies, de las cuales los géneros más frecuentes son Hydra sp., Pelmatohydra sp. o Chlorohydra sp. Sin un análisis experto bajo el microscopio es prácticamente imposible determinar el género y especie para un aficionado, así que todas ellas suelen caer en el saco de su denominación vulgar. A diferencia de sus parientes, todas las hidras viven en aguas dulces.
Una hidra de gran tamaño nos ilustra perfectamente todas sus partes anatómicas. Autor: Isaac García
Presentan un cuerpo cilíndrico hueco (pie o tallo) en cuyo extremo se sitúa una boca rodeada de tentáculos radiales en número de 6 a 12. Esta forma se denomina pólipo y es la típica de los corales. Las células de su cuerpo son células musculares muy primitivas. Los tentáculos tienen células especializadas denominadas cnidocitos, con unas estructuras llamadas nematocistos que contienen microscópicos arpones provistos de sustancias tóxicas. Estos arponcillos o dardos se disparan al más mínimo contacto con una partícula exterior al nematocisto. Si se trata de un pequeño animal, este resulta paralizado por las neurotoxinas que contiene el nematociscto. Este mecanismo es común en todos los cnidarios y su efecto es bien conocido por el público en general debido a las medusas marinas. En la base del pie presentan el denominado disco basal, con células que segregan una sustancia adhesiva que les permite anclarse a cualquier superficie sólida, al igual que a las anémonas. Su tamaño oscila entre los 2 mm y los 3 cm siendo uno de los grupos de cnidarios más pequeños. Su color puede ser blanquecino, amarillento, verdoso o totalmente transparentes. Este color se lo confieren las algas que viven en simbiosis con las células del animal.
Podemos encontrar hidras en casi cualquier fuente de agua dulce corriente que no esté contaminada (arroyos, ríos, canales) incluso en aguas estancadas (charcas, lagos, embalses) con abundante presencia de zooplancton y fitoplancton. Favorece su presencia una abundante vegetación acuática y una buena oxigenación del agua. Hay especies de hidras a lo largo de todo el mundo aunque no son fáciles de observar ya que requieren una inspección minuciosa de plantas o pequeñas rocas bajo el agua.
No tienen grandes requerimientos en lo que respecta al acuario, de hecho aparecen en muchos de ellos de forma espontánea. Pueden darse en acuarios grandes o pequeños, desnudos o muy poblados de vegetación (por lo general que estén bien plantados favorece su aparición). Necesitan una corriente moderada para que haya buena circulación de nutrientes y de oxígeno. No toleran en absoluto el exceso de contaminantes en el agua (sólo aparecen en aguas limpias) pero soportan un amplio rango de pH, dureza del agua y temperaturas. No es necesario utilizar agua de ósmosis, calentador u otras atenciones especiales para mantenerlas (son muy tolerantes en este sentido).
En acuarios tranquilos no es raro que aparezcan grandes colonias de hidras entre la vegetación. Autor: Isaac García
Son especies que atrapan con sus tentáculos partículas en suspensión en el agua aprovechando las corrientes. Estas partículas pueden ser bien de origen vegetal (detritos, fitoplancton) o bien de origen animal (restos, larvas, zooplancton, invertebrados microscópicos). Al entrar en contacto las partículas sólidas con los nematocistos, éstos se activan lanzando diminutos dardos que liberan sustancias neurotóxicas y fijan las partículas. Posteriormente los tentáculos llevan el alimento hasta la boca en la base de los tentáculos. Existe la sospecha de que pueden alimentarse de pequeñas zoeas o larvas de gambas de pequeño tamaño, aunque este fenómeno es realmente extraño (a no ser que las hidras sean de gran tamaño). Por lo general, sus presas más grandes son cyclops, artemias o daphnias de pequeñísimo tamaño ya que sus tentáculos no son tan fuertes como los de otros cnidarios como las medusas o las anémonas. También es de destacar la simbiosis hidra-algas: las algas se benefician de la luz bajo la que se coloca la hidra y de los nutrientes que se desprenden de sus presas y a su vez la hidra absorbe parte de la materia vegetal que genera el alga en forma de azúcares. No todas las especies de hidras contienen la misma cantidad de algas ni las mismas especies. Por lo general las hidras verdosas (con alto contenido en algas) tienen menos dependencia de la depredación de pequeños animales.
Las hidras pasan casi todo el tiempo ancladas por su parte basal a rocas, hojas o tallos de plantas, incluso en el propio sustrato o en los cristales. Aprovechan las corrientes de agua para cazar su alimento con los tentáculos, dejándolos ondear en la corriente. Pese a ese inmovilismo duradero, las hidras se pueden desplazar por el acuario curvándose sobre ellas mismas y soltando la zona basal de donde estuviera anclada, moviéndose gracias a un movimiento que recuerda el ejercicio del pino-puente, dando vueltas sobre sí misma. De este modo las hidras que un día estaban ancladas en un lugar pueden, al día siguiente, estar en otra posición totalmente distinta. Si son atacadas o las condiciones son desfavorables, pueden replegar sus tentáculos y todo su cuerpo, comprimiéndose en una especie de esfera gelatinosa de pequeño tamaño. Las jóvenes hidras se emancipan de sus madres y se desplazan a otros lugares mediante este mecanismo para no competir por el alimento.
Su reproducción es asexual y sexual. Los ejemplares de hidra producen asexualmente pequeñas hidras desde su tronco a partir de pequeñas gémulas o yemas (este mecanismo de reproducción se denomina gemación). Es frecuente ver que estas nuevas hidras crecen adheridas al cuerpo de sus madres durante varios días. En acuarios bien adaptados a ellas y en presencia de alimento su reproducción será bien sencilla. Si dividimos a una hidra en varios fragmentos cada uno de ellos generará (potencialmente) una nueva hidra. Su capacidad de regeneración es increíble, hasta el punto de que se consideran animales inmortales, con un potencial de regeneración ilimitado. Este mecanismo regenerativo se denomina morfalaxis. En ocasiones desfavorables pueden generar órganos sexuales masculinos y femeninos (individuos hermafroditas). Los gametos se liberan al medio acuoso donde se fertilizan y los huevos caen al sustrato donde pueden enquistarse para superar temporadas de sequía o de oscilaciones bruscas hasta que "brota" un nuevo individuo.
Hydra gemando sobre un termómetro. Autor: Isaac García
Dado su diminuto tamaño, serán compatibles con cualquier especie que no se alimente de ellas. Por lo general muchos peces las depredan por lo que es casi imposible mantenerlas salvo en tanques exclusivamente de invertebrados de carácter pacífico. También hay que tener en cuenta que las hidras de mayor tamaño podrán depredar zoeas de especies de gambas cuyas larvas sean muy pequeñas.
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Una hidra de gran tamaño nos ilustra perfectamente todas sus partes anatómicas. Autor: Isaac García
Presentan un cuerpo cilíndrico hueco (pie o tallo) en cuyo extremo se sitúa una boca rodeada de tentáculos radiales en número de 6 a 12. Esta forma se denomina pólipo y es la típica de los corales. Las células de su cuerpo son células musculares muy primitivas. Los tentáculos tienen células especializadas denominadas cnidocitos, con unas estructuras llamadas nematocistos que contienen microscópicos arpones provistos de sustancias tóxicas. Estos arponcillos o dardos se disparan al más mínimo contacto con una partícula exterior al nematocisto. Si se trata de un pequeño animal, este resulta paralizado por las neurotoxinas que contiene el nematociscto. Este mecanismo es común en todos los cnidarios y su efecto es bien conocido por el público en general debido a las medusas marinas. En la base del pie presentan el denominado disco basal, con células que segregan una sustancia adhesiva que les permite anclarse a cualquier superficie sólida, al igual que a las anémonas. Su tamaño oscila entre los 2 mm y los 3 cm siendo uno de los grupos de cnidarios más pequeños. Su color puede ser blanquecino, amarillento, verdoso o totalmente transparentes. Este color se lo confieren las algas que viven en simbiosis con las células del animal.
Podemos encontrar hidras en casi cualquier fuente de agua dulce corriente que no esté contaminada (arroyos, ríos, canales) incluso en aguas estancadas (charcas, lagos, embalses) con abundante presencia de zooplancton y fitoplancton. Favorece su presencia una abundante vegetación acuática y una buena oxigenación del agua. Hay especies de hidras a lo largo de todo el mundo aunque no son fáciles de observar ya que requieren una inspección minuciosa de plantas o pequeñas rocas bajo el agua.
Pequeño grupo de hidras nómadas en un acuario. Autor: Isaac García
No tienen grandes requerimientos en lo que respecta al acuario, de hecho aparecen en muchos de ellos de forma espontánea. Pueden darse en acuarios grandes o pequeños, desnudos o muy poblados de vegetación (por lo general que estén bien plantados favorece su aparición). Necesitan una corriente moderada para que haya buena circulación de nutrientes y de oxígeno. No toleran en absoluto el exceso de contaminantes en el agua (sólo aparecen en aguas limpias) pero soportan un amplio rango de pH, dureza del agua y temperaturas. No es necesario utilizar agua de ósmosis, calentador u otras atenciones especiales para mantenerlas (son muy tolerantes en este sentido).
En acuarios tranquilos no es raro que aparezcan grandes colonias de hidras entre la vegetación. Autor: Isaac García
Son especies que atrapan con sus tentáculos partículas en suspensión en el agua aprovechando las corrientes. Estas partículas pueden ser bien de origen vegetal (detritos, fitoplancton) o bien de origen animal (restos, larvas, zooplancton, invertebrados microscópicos). Al entrar en contacto las partículas sólidas con los nematocistos, éstos se activan lanzando diminutos dardos que liberan sustancias neurotóxicas y fijan las partículas. Posteriormente los tentáculos llevan el alimento hasta la boca en la base de los tentáculos. Existe la sospecha de que pueden alimentarse de pequeñas zoeas o larvas de gambas de pequeño tamaño, aunque este fenómeno es realmente extraño (a no ser que las hidras sean de gran tamaño). Por lo general, sus presas más grandes son cyclops, artemias o daphnias de pequeñísimo tamaño ya que sus tentáculos no son tan fuertes como los de otros cnidarios como las medusas o las anémonas. También es de destacar la simbiosis hidra-algas: las algas se benefician de la luz bajo la que se coloca la hidra y de los nutrientes que se desprenden de sus presas y a su vez la hidra absorbe parte de la materia vegetal que genera el alga en forma de azúcares. No todas las especies de hidras contienen la misma cantidad de algas ni las mismas especies. Por lo general las hidras verdosas (con alto contenido en algas) tienen menos dependencia de la depredación de pequeños animales.
Animales como los cyclops son potenciales presas para las hidras de mayor tamaño. Autor: Isaac García
Las hidras pasan casi todo el tiempo ancladas por su parte basal a rocas, hojas o tallos de plantas, incluso en el propio sustrato o en los cristales. Aprovechan las corrientes de agua para cazar su alimento con los tentáculos, dejándolos ondear en la corriente. Pese a ese inmovilismo duradero, las hidras se pueden desplazar por el acuario curvándose sobre ellas mismas y soltando la zona basal de donde estuviera anclada, moviéndose gracias a un movimiento que recuerda el ejercicio del pino-puente, dando vueltas sobre sí misma. De este modo las hidras que un día estaban ancladas en un lugar pueden, al día siguiente, estar en otra posición totalmente distinta. Si son atacadas o las condiciones son desfavorables, pueden replegar sus tentáculos y todo su cuerpo, comprimiéndose en una especie de esfera gelatinosa de pequeño tamaño. Las jóvenes hidras se emancipan de sus madres y se desplazan a otros lugares mediante este mecanismo para no competir por el alimento.
Su reproducción es asexual y sexual. Los ejemplares de hidra producen asexualmente pequeñas hidras desde su tronco a partir de pequeñas gémulas o yemas (este mecanismo de reproducción se denomina gemación). Es frecuente ver que estas nuevas hidras crecen adheridas al cuerpo de sus madres durante varios días. En acuarios bien adaptados a ellas y en presencia de alimento su reproducción será bien sencilla. Si dividimos a una hidra en varios fragmentos cada uno de ellos generará (potencialmente) una nueva hidra. Su capacidad de regeneración es increíble, hasta el punto de que se consideran animales inmortales, con un potencial de regeneración ilimitado. Este mecanismo regenerativo se denomina morfalaxis. En ocasiones desfavorables pueden generar órganos sexuales masculinos y femeninos (individuos hermafroditas). Los gametos se liberan al medio acuoso donde se fertilizan y los huevos caen al sustrato donde pueden enquistarse para superar temporadas de sequía o de oscilaciones bruscas hasta que "brota" un nuevo individuo.
Hydra gemando sobre un termómetro. Autor: Isaac García
Dado su diminuto tamaño, serán compatibles con cualquier especie que no se alimente de ellas. Por lo general muchos peces las depredan por lo que es casi imposible mantenerlas salvo en tanques exclusivamente de invertebrados de carácter pacífico. También hay que tener en cuenta que las hidras de mayor tamaño podrán depredar zoeas de especies de gambas cuyas larvas sean muy pequeñas.
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No sabía que había medusas de agua dulce.
ResponderEliminarSaludos
Hola, soy nueva en todo este mundillo de hidras, caracoles de agua dulce, plantas acuaticas, etc...
ResponderEliminarEl caso es que, me regalaron una pecera de bola, pero no me parece no buen lugar para un pez.
Sin embargo, me han dicho que no es mal lugar para poner unas plantas acuáticas y algún caracol acuatico.
Sin embargo, no se ni que clase de plantas poner ni con que tipo de caracol puedo empezar.
Asique, si me podeis ayudar diciéndome que clase de plantas son más faciles de cuidar,(y posiblemente más baratas) y que clase de caracol acuático podría ser facíl de mantener.
He oído hablar del caracol manzana, pero me han dicho que crece muchísimo.
Gracias, Un saludo ;)
Att: Ana
Hola Ana:
ResponderEliminarPues si quieres darle un uso a esa bola, yo te propondría que consigas un poco de arena de playa (o similar) algunos cantos rodados de pequeño tamaño, unos esquejes de Vallisneria spiralis variedad nana, y gasterópodos... pues algunos de pequeño tamaño, como fisas, planorbis, giraulus o Melanoides granifera. Incluso puedes probar con un par de gambas Red cherry. No necesitarás filtro, ni calentador ni ningún tipo de historias complicadas. Si colocas este acuario cerca de una fuente de luz natural y vigilas bien la calidad del agua, tendrás un ecosistema natural, sano y con unos animales que, aunque no demasiado espectaculares, te darán vidilla a algún rincón de la casa.